lunes, enero 30, 2017

De vaskoñas y kastellanos antikísimos (Juan Pablo Mañueco)




DE VASKOÑAS Y KASTELLANOS ANTIKÍSIMO
EN UN FB DE UN AMIGO (pero descarriado), me he encontrado las palabras “pintxo” y “perrotxico”, porque había ido a tomarse unos pinchos a Vitoria (que es castellanoparlante desde la época de Fernán González e incluso desde época visigoda), así que le he puesto estas notas en su muro o entrada:
Juan Pablo Mañueco: Me encanta todo… menos la TX, y la K, que tienen de vasco lo que yo de marciano. Son letras latinas/castellanas, puestas a “lo raro” para que parezcan vascas… Porque el “puro” -corrompido hasta la médula- vasco no tiene ni alfabeto y ha cogido el abecedario castellano.
Por cierto, ni la lengua vasca ni la vaska son más antiguas que el castellano: ambas son de la misma antigüedad (de cuando la Humanidad rompió a hablar).
Lo que pasa es que el castellano es de padre conocido -desde el latín y éste de otro y éste otro y de otro anterior difuso y ya indetectable, etc., hasta llegar a ser kastellano- y así hasta Adán y Eva, komo todas las lenguas, ya lo he ditxo antes: ke todas las lenguas son igualmente antiguas.
Unas de padre conocido (y con un peso cultural que ya, ya; incluso en tiempos del padre), y otras sin padre apreciable (pero existente previo) aunque sin peso alguno o con poko peso kultural.
Lo que pasa es que el castellano (o bien, dicho a lo “basko” o a lo vallekano) el kastellano ha evolucionado y se ha hecho ágil para el siglo XXI, y el vascuence NO, salvo en lo que copia a las ágiles lenguas modernas como el “kasteyano” (¡demontre, qué peculiar y diferente me ha salido esta última parida y gran txorrada!)
En kuanto se fanaticen unos kuantos kastellanos kambiamos la hortografía y pedimos la independencia, o un concierto económico en base a nuestros antiguos fueros (que, claro es, tuvimos como todo el mundo. De hecho era el rey de Kastilla el que concedía los fueros a los vascos y a los kastellanos) o por lo menos un Hestatuto de Hautonomía de primera klase, ke eso sí que faría falta y mutxa falta que nos faría a los kastellanos o castellanos…
¡Kuanta gilipollez euskalduna de don Sabino Harana, convertida en dogma de fe fanátika, Jesukristo!
KUÁNTA VERDAD KE ASÍ NO PUEDE SEGUIR KASTILLA
Pero kuánta verdad en que Kastilla debería ser una, rekonocida y al mismo nibel que las otras ne-cionalidades ispanyolas, ke más que Kastilla no son.
¡Non, non lo son…! Digo, repito y me refago en lo ditxo que non e que non son más que Kastilla!
¡Y a mí que me suena lo de “Perrotxico”…!, -guau, guau, guauíto- ¡ké basko, koño!
Son cómo niños, y los que no les dicen estas verdades, hacen el juego a los nenes baskistas, ke tienen una inteligencia como la de mi gato txico.
Y por cierto los bárdulos son tan antiguos como los vascos, pero los castellanos presumimos menos de ser antiguos, pese a que somos bárdulos puros (lo que pasa es que no nos ha dicho nadie quiénes son nuestros abuelos los bárdulos: bueno, yo sí lo he ditxo en un libro ke se llama: “Castilla, este canto es tu canto” (2015), en dos tomos de mucho tomo y lomo).
¡Ke el cielo nos hampare de kalimotxeros, ke empinan el kodo mutxo en Bilbo (el Bilbao de toda la vida desde la Edad Media, en Donostia -¡ay, ké daño la hostia,(la hostia de daño me ha hecho Donostia) y eso que es una hostia de San Sebastián!-, y en Gasteiz -desde el siglo VIII, Vitoria, puesto que visigodos fueron sus fundadores, y no baskos-, pero se ve que los kalimotxeros en materia lingüística… vaskoñan por un tubo!
Y menos mal ke ya no matan estos soplatxistus por este alfabeto castellano vaskonizado a golpe de capricho batúa, o sea, inventado... Pero siguen dando la murga, la matraka y la tabarra con este inkordio de querer ser más que nadie, y creyéndose más antiguos e importantes que ninguno.
¡Ké kruz, Maitetxu y Txumari; ké kruz! ¡El día que los castellanos nos empecemos a dar la importancia que sí tenemos, esto de la igualdad entre los habitantes de España empezará a ser real…!
¡Venga, kastellanos, a ver si nos empezamos a dar cuenta ya, que eso sería bueno para nosotros y para la igualdad territorial de España!
¡Ahora, los que deberían kallar por su poka monta kultural, no paran de sakar petxo y de presumir no se sabe de ké! (y de sacar perras txicas y perras grandes y más euros que nadie por ser supuestamente pekuliares más que los demás).
Venga matraka, venga matraka con ke son muy antiguos, vetustos o betustos y antikuados… Bueno, un poco antikuados e imbentandos artificiosamente sí ke son.
Repetabilísimos, y yo les respeto… Pero tanta matraca por tan poka txitxa, y kerer privilegios fiskales por ello, cansa. Oye, ¿para ké nos vamos a engañar?: kansa… ¡Kansa mutxo, koñe!
Respeto sí, pero para todos. También para los castellanoparlantes de allá y para la antiquísima Castilla/Castiella/Bardulia de aquí.
ANTIKÍSIMOS PERO IGNORADOS KASTELLANOS
Porque si nos ponemos a hacernos los antiguos, sakamos nosotros a los autrigones, caristios, arévakos, vaceos, carpetanos, vetones, turmódigos, pelendones, berones, titos y belos y etc., y nos kedamos solos presumiendo de pueblos antiguos prerromanos.
Que para eso nuestro territorio castellano es más grande y tenemos más pueblos viejos de los que presumir y estar ufanos, si quisiéramos.
Y por cierto el que quiera saber dónde estaban los bárdulos en época romana (es decir, cuando los vascones se subieron huyendo del invasor hasta los Pirineos, y allí se estuvieron hasta que escampó la dominación romana) que vea el escudo de Guipuzcoa y verá una cartela que pone (en latín, o sea en el padre del castellano, no en vasco): “Fidelissima Bardulia, nunquam superata”.
OJO CON LOS DERETXOS HISTÓRICOS, KE A LO MEJOR TENEMOS MÁS NOSOTROS
Es decir, que si nos pusiéramos tontorrones los bárdulos/castellanos con esto de los deretxos históricos… reivindicamos Guipúzcoa y toda su tierra y costa como tierra nuestra, porque allí estábamos los bárdulos hasta que bajaron del Pirineo después de Roma los vascones, en pie de guerra y sobre todo de hambre, y los bárdulos perdimos a katxiporrazos la “Fidelissima Bardulia…”, o sea, la actual Guipúzcoa que algunos llaman…
Aunque yo, en mi círculo de amigos íntimos, llamo a esa tierra Bardulia Vieja, y sé que digo una gran verdad bárdula.
Lo que pasa es que luego los bárdulos nos desplazamos un poco por la costa y fundamos nuestra capital en “Castro Bardulies” o “Castro Vardulies” (el castro de los bárdulos): Castro Urdiales.
De forma que ojito con ponerse farrukos (que ya son 150 años de farrukería). Las dos lenguas de Guipúzcoa y Vasconia son ambas respetables: la más antigua en la zona, o sea, el kastellano; y la más reciente en el lugar, o sea, el vasco.
Pero sin imposiciones monolingüsiticas de nadie: sin tiro en la nuka, ni sekuestro, ni bombazo terrorista, komo hacían algunos hasta hace poko; ni por la abrumadora superioridad de la CULTURA escrita en una de las dos lenguas de Guipúzcoa (y Vasconia) sobre la otra.
Y a ser posible también sin vascoñas sobre ningún tema, porque Vasconia es territorio respetable pero con DOS LENGUAS
Ya lo dice la propia palabra de provincias VASCONGADAS (o sea, “vasconicatas” -en latín-; o vasconizadas -en castellano mas claro-, porque antes de que las vasconizaran por la fuerza los invasores y okupas vascones, NO eran vascas, sino bárdulas, como queda claro).
Y nos pesentamos en la playa de la Concha, diciendo: “Volvemos a casa, bárdulos, vamos a darnos un bañito en las aguas de nuestros antepasados”. Por aquello de ser respetuosos con la ley vieja.
Pueblos hay que fueron expulsados muchos siglos antes que los bárdulos de su tierra originaria… y han retornado a Jerusalén (y no quiero señalar a nadie)… Así que todo es proponérselo y, quién sabe, con un poco de esfuerzo… pactamos por lo menos que el castellano es tan de San Sebastián y Vasconia (o más) como el vascuence… y nos ahorramos tanta lutxa txorra como llevamos desde hace siglos, guerras carlistas y monsergas todo el siglo XX y XXI, que ya huele tanto no kerer saber la realidad.
Y LUEGO DESDE CASTRO URDIALES, ¡HALA A CONSTRUIR KASTILLOS Y CASTILLA!
Y desde allí, desde Castro Urdiales, los bárdulos, cuando llegó la invasión musulmana en el siglo VIII, ¡hala, allá arriba de los peñascales que se fueron, a la Cordillera Cantábrica! ¡A sellar los desfiladeros montañosos con pequeños castros o “castillos” y a ser conocidos ya desde entonces esta tierra y estas gentes (las mismas que las anteriores) como “Castilla” y “los castellanos”.
“Bardulia, que ahora llamamos Castilla”, que dicen los documentos latinos, a partir del siglo IX
¡Así que menos presumir de antiguos, señores y amigos vascos, ke en Iberia, das una patada al suelo y salen antikísimos pueblos por todas partes!
Lo ke estoy diciendo en prosa rara, ahora lo voy a decir en verso claro, para que rime y todo:
UN PERGAMINO ASIENTA EL NUEVO NOMBRE
Septiembre, a quince días
del año ochocientos, se documenta
que las finas estrías
de un pergamino sienta
voz “Castilla” escrita, aún somnolienta.
“Ego, Vitulus, abba,
in Taranco et in territorio Mene”

un cenobio fundaba
que aún hoy nos resuene:
Signa que está… “in territorio Castelle”.
Es Taranco de Mena
el que por primera vez significa
que una montaña -plena
de ciudadela chica
o castillo-, el son de “Castilla” aplica.
Aún geografía
el apodo latino es -los castillos-,
igual que se diría
de altura breve, altillos,
de leves, suaves puertos, los portillos.
LA DENOMINACIÓN GEOGRÁFICA SUPLE
AL ANTERIOR NOMBRE DE GENTES. BARDULIA ES YA CASTELLA -LOS CASTILLOS-
Andando el siglo nueve
“Castilla” -los castillos- nombrar entera
a Bardulia se atreve,
pues gente misma viera
ya no sólo bárdula raza hubiera,
sino que es gente nueva,
ibera, bárdula, goda, romana…
que en viejas fuentes beba
por manar la mañana
que, en “los castillos”, surge castellana.
Y a lo largo del nueve
“Bardulia, qui nunc vocamus Castella”
se extenderá en relieve:
norte de Burgos sella
y en Cantabria, Palencia, Álava halla huella.
¡Bardulia, ya Castilla
todos te llaman;
las peñas de allá arriba
por tal te aclaman!
¡Se elevan los castillos
con gozo, ufanos,
desde que les han dicho:
“sois castellanos”!
Si ibera es la semilla;
la llama, bárdula;
visigoda es la guía;
habla, romana.
Lo primero refuerzan
propias montañas,
y después “los castillos”
al valle bajan.
Mirad, que “los castillos”
su tierra agrandan,
“Castilla” iza sus filos
de luengas barbas.
Mirad, que ya Castilla
es castellana:
¡Muros, y en cada esquina
torre almenada!
(Del libro “Castilla, este canto es tu canto. Parte I” -2015-)
¡Ah, y todavía conservamos en nuestro actual castellano palabras de esos pueblos antiguos que fuimos y somos, aunque sería artículo distinto si ahora me pusiera a hacer relación de dichos términos iberos que perviven en nuestra ágil lengua de hoy!
Así que pondré una palabra solo, a guisa de ejemplo de lo que digo… Va en la firma y concluyo:
Juan Pablo Mañueko, bárdulo puro, como indica mi prerromano/bárdulo apellido.
Posdata para políticos y políticas a los que de verdad les interese la igualdad, y si no hacen caso es que nos les interesa (que a lo mejor es cierto que no).
Polítikos y polítikas (e idearios polítikos de los unos y de las otras) de los viejos y nuevos partidos, ¡a ver si nos enteramos de que akí en España todos somos o deberíamos ser iguales o, si no, los perjudikados, ninguneados, divididos y empobrecidos somos los kastellanos!
¡Y komo que no mola, señores y señoras polítikos y polítikas!
Hagan caso a este artíkulo (con perdón por la terminación), o se notará mutxo que a ustedes los polítikos y las polítikas la IGUALDAD territorial se la refanfinfla.
Y Kastilla/Castiella/Castilla también… aunque esto ya lo vengo yo notando desde hace cinco siglos, más o menos desde Carlos V.
¡No sé si me ekivokaré, ke kreo que non!
¡He ditxo, y en verdad digo que aunque lo parezca, he puesto muy pocas coñas (yo)…!
¡Otros dicen tantas, aunque muy serios, que no pongo yo la mano en el fuego con que se krean o no las koñas que kuentan en sus discursos un poquiello fanátikos!
Pero por esas koñas, más falsas que Judas, piden kuartos, kuartos y más kuartos que los demás, y así están de archihenchidos e inflados de orgullo y vanidad! ¡Por sus grandes koñas imbentadas! ¡Jesukristo, ké fatuos ke son y kuántos kuartos piden por sus vaskoñas!
¡Viva Kastilla, leñe!, con “C” o con “K”, pero que la dejen vivir, y reunificada, que eso será bueno para todos. Y será histórico, natural y, sobre todo, cultural de la misma magnífica cultura castellana.

jueves, enero 26, 2017

¡OH ARRIACA, OH TIERRA, OH CIELO, OH PIEDRA, OH AGUA! ( Juan Pablo Mañueco)


¡OH ARRIACA, OH TIERRA, OH CIELO,
OH PIEDRA, OH AGUA!
                                                 
¡Oh, Arriaca, oh tierra, oh agua, oh piedra, oh cielo, oh clara
urbe entre Henares y un monte erigida!,
¡Oh, Henares de heno fértil y de vida
pleno, debajo de esta Alcarria en ara!
 
¡Oh vega, oh huerta, oh prado, oh riba, oh fluida
pendiente en desliz de Guadalajara,
curvo cauce de arroyos de almenara!
¡Oh piedras de corriente siempre en ida!
 
Allí donde Alcarria y Campiña juntan
tierras altas y bajas en abrazo
uniéndose una y otra su regazo
entreverándose venas y puntas.
 
¡Oh, Arriaca, oh tierra, oh agua, oh piedra, oh clara
maravilla en beldades todas juntas,
entre tus torres y casonas hay adjuntas
hojas de vida en ti, oh, Guadalajara!
 
Que nadie me apartara,
oh patria de mis padres, oh mi Castilla en jara,
oh trozo de mi España y de mi Europa
que, tanto como a ella yo, ella me amara,
es cuanto deseara.
 
¡Pues si soy yo mi propio proel, conmigo vais ya siempre en popa!
 
Juan Pablo Mañueco,
del libro de viajes o novela "Viaje a la Alcarria, siglo XXI". (2016).

domingo, enero 22, 2017

Y del schotis (Un informe internacional) Arcadi Espada

Y del schotis (Un informe internacional) Arcadi Espada

Y del schotis

ARCADI ESPADA


UN INFORME internacional sobre la capacidad de atraer y desarrollar el talento sitúa a la ciudad de Madrid en el sexto lugar del mundo. La fiabilidad de estos índices debe cogerse siempre con pinzas, pero éste, que se presenta cada año en el foro de Davos, parece tener una cierta tradición y solvencia. El lugar de Madrid es importante y como tantos otros datos de la realidad parte por la mitad la imagen que buena parte de los españoles tienen de sí mismos. Y como en toda poética binaria el elogio de Madrid quedaría incompleto sin hacer alusión al lugar que ocupa Barcelona en la lista: el número 20, por debajo de Bilbao, incluso, que está en el 18. 
El índice talentoso es una prueba más de las muchas, numéricas, alfabetizadas o puramente poéticas, con que se afianza una de las grandes noticias de la sociología urbana en estas cuatro últimas décadas: la emergencia de Madrid como una gran capital global. Y en paralelo, la inexorable decadencia de Barcelona. Una doble decadencia. No solo respecto a lo que Barcelona podría haber sido, objetivamente hablando. Sino sobre todo respecto a las expectativas que los catalanes habían proyectado sobre sí mismos con el advenimiento de la democracia. Porque hay algo, tal vez lo único, que prueba que Cataluña no es española, y es lo sumamente encantada que está de conocerse. Si en 1975 le hubieran dicho a un catalán realmente existente que el talento iba a preferir Madrid a Barcelona para desarrollarse se habría desgarrado el pecho con sus propias uñas hasta ver brotar cuatro calumniosas barras de sangre. 
El peso de ese fracaso se detecta en la pueril euforia del independentismo. La cerrilidad sentimental de sus élites políticas, culturales y en parte también económicas, ha impedido que Cataluña pudiera hacer de sí misma (¡la Cataluña ciudad!) una gran capital global. Se conformó con extender el calor de hogar, la confortabilidad práctica, la moral balnearia, y hacer de Barcelona la capital de un imaginario país llamado Cataluña. A la natural tensión creadora de sus energías solo fue capaz de darles la escapatoria futbolística que ya caracterizó a aquel país disminuido y atado del último franquismo. Y, últimamente, el sarraceno proyecto independentista, que ha acabado procurándole altura global al precio de señalarla como uno de esos riesgos que pueden atentar en el tiempo próximo contra la convivencia civilizada. 
Como decía aquel poeta de cuando fumábamos grifa, a los pobres catalanes las lágrimas no les han dejado ver las estrellas.